El autor propone una reflexión desde la urgencia y necesidad de las parejas que afrontan procesos de separación. Están aumentando las demandas de personas que no están a gusto en su situación de pareja y deciden dar este paso que es extinguir la convivencia común, tanto si está vinculada a un contrato como si no. Este acto, en principio, responde a la decisión de dos adultos, o de uno de ellos, que considera que la vida en pareja no resulta satisfactoria ni feliz. Hasta aquí bien, pero qué pasa cuando hay hijos menores.
El mordisco de la industria de las mascotas a la demografía
De hecho, uno de cada dos hogares españoles vive con un animal de compañía y el 80% de ellos los considera un miembro más de la familia, según el último Barómetro de los nuevos hábitos y perfiles de pet parents en España. Los jóvenes de entre 25 y 34 lideran el gasto...