Para Teresa Laespada, directora del Instituto Deusto de Drogodependencias, la mayoría de los jóvenes y adolescentes bebe por experimentación e iniciación, porque forma parte del rito social para dar el salto de la adolescencia a la juventud. El número de jóvenes que beben hasta emborracharse va en aumento, pero el entorno social se muestra permisivo con el consumo de alcohol. “Lo que pasa es que muchos padres no cogen el timón sobre lo que está ocurriendo porque no tienen la percepción de que sus hijos beben en exceso”.
Javier Royo, psicólogo: “Ante una situación de policonsumo de sustancias en adolescentes los padres tienden a la incredulidad»
Los casos de ansiedad, depresión y trastornos de conducta alimentaria en la población juvenil han aumentado tras la pandemia, junto al consumo de sustancias tóxicas. Las familias pueden percibir que el menor tiene un problema porque empieza a expresar irritabilidad o...