Cuando la vida nos pone del revés hay que estar preparado para cambiar de papel y también para aceptar que casi nada dura eternamente, que tanto la salud como las relaciones humanas se desgastan, se erosionan. Solamente el amor grande de los cuidadores, su valiente humanidad y su generosa dedicación perdura y traspasa todas las generaciones en todas las familias, más allá de las casas, las residencias, los hospitales, los cementerios y las ciudades.
Ser madre es un privilegio
Hay mucha gente que opina que el “Día de la madre” es una tontería inventada por los centros comerciales para vender más. Algo de razón tienen, pero si no lo hubieran inventado los comercios, tendría que haberse inventado igualmente, porque las madres...