Mucho se habla estos días de educación y muchos ponen como referencia el modelo de Finlandia, un país que hasta hace pocos años malvivía de la pesca y que ahora se ha colocado a la cabeza de la tecnología y la innovación en Europa y en el mundo. Este verano he tenido la oportunidad de viajar al país, una maravilla por sus lagos, sus bosques y el orden que allí reina. Los finlandeses son muy diferentes a nosotros: muy herméticos, poco sociables y muy educados. Ojo, que no digo yo que no seamos educados, ¡ni mucho menos! Son trabajadores y tienen claro que para prosperar y vivir mejor tienen que apostar fuerte por la educación, y es lo que llevan haciendo desde hace mucho tiempo.
Ser Felices por fascículos
Hay estudios que indican que durante la infancia lo más relevante es el afecto de la familia, mientras que durante la adolescencia lo son las relaciones con amigos, el éxito académico o deportivo o el desarrollo de la propia identidad. En esta línea, durante la...