El descenso de la natalidad, el aumento en la edad de la maternidad y la mayor longevidad de los españoles han derivado en nuestro país en un envejecimiento demográfico y un declive de la población de consecuencias que pueden ser muy graves. Una de las causas es la falta de una política activa de apoyo a la familia. En cambio, en otros países desarrollados, están tomando cartas en el asunto.
El 40 por ciento de los jóvenes españoles no tendrán hijos
En 2020 nacieron 244.000 niños de madres españolas, casi la mitad de los 419.000 neonatos contabilizados en 1939, cuando España solo contaba con 25 millones y medio de habitantes.