Los datos nos dicen que 1 de cada 3 adolescentes ya dispone de teléfono móvil antes de los 11 años. Y me pregunto si un niño de 9 o 10 años está preparado para acceder a determinado tipo de información. Supongo que la respuesta es obvia y compartida, por eso tengo cada vez más la sensación de que nuestros hijos se hacen adultos prematuramente, mientras que los mayores accedemos a una suerte de adultescencia generalizada, que nos hace pasar horas y horas guasapeando y tuiteando como quinceañeros.
El duelo y las formas infinitas de navegarlo
A menudo procesamos la muerte a través de funerales y comida compartida. Por eso puede resultar extraño desviarse de los rituales de duelo culturalmente aceptados, dijo Carla Fernandez, autora de Renegade Grief.