Está claro que hay distintos niveles de errores que se le pueden permitir a un hijo o una hija, pero hay que permitirles que se equivoquen, que hagan su balance y aprendan de ello. Eso es algo que no podemos hacer por ellos, y no sería bueno privarles de tal experiencia. Ahora bien, es fundamental que asuman la responsabilidad de las equivocaciones, que vean todas las consecuencias de la decisión que han tomado y que han ejecutado, si no es así, si les suavizamos el “golpe” o les amortiguamos la caída, entonces, no sirve de nada.
Ocho películas y series españolas que retratan cómo es ser padres hoy y que deberías ver
En los últimos años, la ficción española ha empezado a narrar nuestra crianza actual, con resultados muy sinceros y certeros. Porque para todos los que nos encontramos en la aventura de querer y acompañar a nuestras criaturas, nuestro día a día puede ser tan...