Hoy se ha difuminado esa autoridad, intrínseca a la propia naturaleza humana, y que debe residir siempre en los padres. Se trata solo de acordarse de lo que significaba la palabra “no” dicha por un padre o una madre a su hijo cuando éramos nosotros mismos (los de cuarenta o cincuenta años), los que la escuchábamos.
Tener dos hijos castiga el empleo de las madres, pero premia el de los padres
La tasa de empleo de las personas entre 25 a 49 años con hijos de hasta 12 años varía hasta 20 puntos porcentuales entre hombres y mujeres. En el caso masculino se sitúa en el 89,4, mientras que en el de ellas está en el 68,2%.