Tendemos a idealizar la infancia como un tiempo libre de preocupaciones pero tener pocos años no constituye un escudo frente a las situaciones de inestabilidad y los traumas por los que podrían pasar los niños en su día a día. Adaptarse a un nuevo colegio, superar el acoso o la presión de los amigos y despedirse de algún familiar querido requieren de una capacidad de afrontamiento que los padres pueden enseñar a sus hijos.
Hacer ejercicio para evitar que el cerebro encoja
En un estudio longitudinal en el que participan centenares de voluntarios desde hace años, el estudio Baltimore, se ha demostrado que la reducción en la capacidad metabólica asociada al envejecimiento se relaciona con el aumento del volumen del ventrículo cerebral –el...