Mientras que cuando trabajas para otros es más fácil salir por la puerta y olvidarte de la empresa, cuando una persona emprende, aparte del riesgo profesional y económico, hay ocasiones en que se trabaja 24 horas al día, se diluye la diferencia entre casa y trabajo, o se tienen reuniones durante el fin de semana. Todo esto afecta en una doble dirección: puede perjudicar la vida personal, familiar y social, y al mismo tiempo, puede suponer un problema para el rendimiento profesional.
El pueblo polaco donde solo nacen niñas
“Los chicos son ruidosos y traviesos”, dijo. “Al menos por ahora tenemos paz y tranquilidad. Siempre podemos conocer chicos en cualquier otro lugar”.