Mientras que cuando trabajas para otros es más fácil salir por la puerta y olvidarte de la empresa, cuando una persona emprende, aparte del riesgo profesional y económico, hay ocasiones en que se trabaja 24 horas al día, se diluye la diferencia entre casa y trabajo, o se tienen reuniones durante el fin de semana. Todo esto afecta en una doble dirección: puede perjudicar la vida personal, familiar y social, y al mismo tiempo, puede suponer un problema para el rendimiento profesional.
«Si quieres que tus trabajadores funcionen, recuérdales que su familia es lo primero»
"Un líder realmente bueno debería poder irse a dormir en mitad de una crisis, porque si ha hecho el trabajo adecuado, puede confiar en su gente". Para reforzar su idea, Peters recurre a la guía para el teletrabajo que ha circulado entre miembros del gobierno...