Los últimos datos de nupcialidad del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran cómo los españoles se casan cada vez más tarde. Pero hay otros indicadores más contundentes. Por ejemplo, el fuerte retroceso en el número de bodas. En 2013 se celebraron un 8% menos que en 2012, y comparado con 2003, la caída es del 27%. Son datos inequívocos de que se trata de una tendencia consolidada.
La ‘desertización’, un riesgo que acompaña a la desplobación
Este escenario donde se combinan ambas circunstancias ya es una realidad en el 17,5% de la superficie rural del país –Castilla-La Mancha y el sur de Castilla y León y Aragón–, pero amenaza con extenderse también al resto de las áreas con escasa densidad de población...