Nuestro intento desesperado por criar niños felices tiene consecuencias, y una de las más frecuentes es la poca tolerancia a la frustración de muchos niños, porque una pequeña dosis de frustración es necesaria e inevitable a lo largo de la vida, ya que nuestros deseos no son satisfechos de forma inmediata y debemos desarrollar las habilidades y capacidades necesarias para hacer frente a este hecho y que no nos desestabilice.
Los murcianos culpan de la baja natalidad a la inestabilidad laboral y plantean soluciones como la flexibilidad horaria
Como vector determinante para explicar el retraso en la edad para tener el primer hijo, despunta asimismo el factor económico (8,1 sobre 10) y la necesidad de ascender o consolidar su puesto de trabajo (7,2), así como estabilizar su relación sentimental (7) y no...