Nuestro intento desesperado por criar niños felices tiene consecuencias, y una de las más frecuentes es la poca tolerancia a la frustración de muchos niños, porque una pequeña dosis de frustración es necesaria e inevitable a lo largo de la vida, ya que nuestros deseos no son satisfechos de forma inmediata y debemos desarrollar las habilidades y capacidades necesarias para hacer frente a este hecho y que no nos desestabilice.
Catherine L’Ecuyer: «¿Por qué regalamos smartphones a los menores? ¡Que lo tengan cuando se lo puedan pagar!»
"Por la fiebre por la innovación, nos ponemos a remolque de las modas y perdemos la perspectiva de una educación basada en evidencias científicas....Como la utilización de las tablets en las aulas, que deben cumplir con dos pesos de la prueba. ¿Dónde están las...