Llega junio, y con él empieza un período (largo, muy largo) en el que muchas familias se encuentran con un grave problema para conciliar la vida laboral con los horarios escolares, pues con la llegada de junio aparece la jornada continuada y se acaba el comedor escolar en la mayoría de los colegios. Largo, muy largo es este tiempo, tanto para las familias que aún tienen la suerte de tener trabajo, como para las que el comedor escolar es la única posibilidad de ofrecer a sus hijos una comida al día.
¿Qué será de nuestros hijos?
Circula por internet un pensamiento de Thomas Jefferson —siendo el tercer presidente de Estados Unidos— que es demoledor: “Si el pueblo permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y las instituciones que florecerán en torno a estos...