No cabe duda de que el nacimiento de un bebé es uno de los mayores desafíos al que se enfrenta una persona. Y por supuesto el cerebro cambia para hacerle frente. Está bien estudiado cómo se modifica en las madres, que entre otras cosas, experimentan un incremento en materia gris en las áreas asociadas al cuidado infantil y se activan redes relacionadas con la vigilancia, el placer y la motivación, para que el pequeño esté bien atendido. Y por supuesto se crean neuronas nuevas en el hipocampo que ayudan a estrechar los lazos con el retoño.
La Fiscalía reconoce que defender a niños, niñas y adolescentes frente a los depredadores de las redes es un objetivo “casi imposible”
De ahí que la Fiscalía tilde de “desolador” el escenario que se plantea con respecto a los menores. “Eso exige una intervención coordinada de todos los operadores intervinientes, a fin de garantizar una adecuada prevención y protección frente a la violencia digital,...