En Arousa, no es que los abuelos se hayan vuelto de repente más glotones. Sí, el volumen de su cesta de la compra supera con creces la media en España, pero lo que a los mayores les pesan no son los kilos, son las cargas familiares. Hay mayores que, después de haber trabajado toda su vida, no pueden ni morirse tranquilos ante la incertidumbre de cómo dejan a los suyos.
El debate de la conciliación debe ajustarse a la realidad: las necesidades de niños y jóvenes deben tener protagonismo
¿Qué será de esa generación de niños cuidados por extraños, por las tabletas y las videoconsolas, que pasan los meses de verano de colonia en colonia y las tardes del curso de una actividad extraescolar a otra, y que compiten por la atención de su maestra con 25 otros...