El viejo fatalismo malthusiano, según el cual los medios de subsistencia crecen en progresión aritmética mientras la población lo hace en progresión geométrica, puede reconsiderarse hoy día desde el prisma de la evolución demográfica en los países desarrollados, donde una masa activa cada vez menor sostiene a una población cada vez más numerosa, envejecida y longeva. En esta tesitura, revisar los supuestos del Estado de Bienestar es más una responsabilidad inaplazable que un capricho.
Cuidar a los hijos, sí, pero menos
Hubo un tiempo, no demasiado lejano, en el que a los niños no se les hacía demasiado caso. Sin ir muy lejos, la abuela de quien escribe, cuando un nieto o nieta se ponían pesaditos, recomendaba actuar ante ellos: “Como si fueran muebles”. Una mesa, una...