Según los autores de la obra, esta violencia se ejerce y se soporta en el seno de las primeras relaciones sentimentales, fomentando la aceptación tácita de este tipo de comportamientos durante el matrimonio o la vida en común en la edad adulta. La falta de madurez propia de la adolescencia hace que estas conductas no suelan ser percibidas como agresiones por las víctimas, por los propios agresores ni tampoco por sus iguales.
El invierno demográfico acecha a Andalucía: un millón de habitantes menos en 50 años
La previsión, elaborada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), apunta además a un crecimiento vegetativo negativo provocado por la caída de la natalidad combinada con el fallecimiento de las generaciones nacidas entre los años sesenta y...