No hay duda de que tomar la decisión de divorciarse es la punta de un iceberg bajo el que se acumulan numerosos conflictos, falta de comunicación, dejadez, rutinas, celos, infidelidades, y que el coste emocional y psicológico de esta drástica ruptura es para ambos muy grande. Pero también lo es el económico, y más aún si tienen hijos.
¿Por qué seguí casada con mi marido aunque ya no lo soportaba?
"Aunque hoy en día entendemos en general que el matrimonio es complicado e imperfecto, como se refleja en el entretenimiento que consumimos (en Los Soprano, The Crown o incluso con los Obama )años de odio o la incapacidad de soportar a tu cónyuge siguen pareciéndonos...