Los expertos han constatado que la crisis ha cambiado la forma que tienen los adolescentes de beber alcohol, pasando de un modelo de “botellón“ en el que los jóvenes bebían para divertirse manteniendo un ritmo sostenido de consumo de copas durante toda la noche, a otro modelo de “atracón” en el que los bebedores “se emborrachan primero y luego se divierten”.
Temporal y covid, familias asfixiadas por la crianza que buscan cómo sobrevivir
Diferentes estudios en el campo de la psicología social señalan que el hogar no es el mejor lugar para desarrollar un trabajo intelectual cuando no se dispone de un habitáculo cerrado y de unas normas que regulen el acceso. “Estudiamos los efectos negativos que las...