Educar no es enseñar materias. Inculcar respeto, sensibilidad y valores, y preparar a niños y jóvenes para afrontar un futuro con momentos felices pero también con situaciones complicadas es un “bello reto” con el que los adultos, además, deben aprender que educar también es educarse a uno mismo.
¿Qué les queda a los jóvenes?
Las últimas estadísticas sobre el desempleo han ocupado, lamentablemente, el centro mediático tanto a nivel nacional como internacional, adquiriendo un triste protagonismo el caso de los jóvenes (según datos de la EPA, el 91% del empleo destruido en los últimos 4 años...