Hasta que no le des cincuenta besos a tu madre no sales de aquí. El chaval de 17 años que recibe la orden de Manuel Madrid, el director del centro de internamiento de menores Tierras de Oria, en Almería, es en realidad un mocoso con cara de crío, mejillas imberbes, mirada huidiza. Pedro también es un armario de casi cien kilos de peso, 1,90 de estatura y un par de brazos más duros que el acero que sigue moldeando entre rejas a razón de 200 flexiones diarias. Es su tercer ingreso.
María Cortes, psicóloga: “Un cumpleaños infantil es uno de los momentos en que se evidencia la carga mental y la desigualdad en los cuidados”
Cada cumpleaños en la vida de un niño es único y especial. Desde la elección de la tarta hasta el color de los globos o la temática de la fiesta, son muchos los detalles que hay que planificar para que se convierta en un día inolvidable. Sin embargo, esta tarea, en la...