Cuando María tuvo a su primer hijo, en el hospital se lo entregaron con una sonrisa y con un “enhorabuena por este precioso bebé”. Le dieron el alta, y se fue a casa con él a aprender la dura tarea de ser mamá. Con el segundo no hubo enhorabuenas, ni sonrisas, ni ningún comentario. A las pocas horas pasaron por su habitación un ejército de médicos, especialistas, trabajadores sociales… y antes de darle el alta llevaba el decálogo de cómo criar, educar y tratar a su nuevo hijo debajo del brazo.
El consumo de marihuana en el embarazo podría ocasionar niños más ansiosos y agresivos
Las mujeres “suelen pensar que fumar y beber durante el embarazo debe evitarse a toda costa, pero no el cannabis”, comentó Yoko Nomura, neurocientífica en el área del comportamiento en Queens College, Universidad de la Ciudad de Nueva York, y coautora del nuevo...