Cuando María tuvo a su primer hijo, en el hospital se lo entregaron con una sonrisa y con un “enhorabuena por este precioso bebé”. Le dieron el alta, y se fue a casa con él a aprender la dura tarea de ser mamá. Con el segundo no hubo enhorabuenas, ni sonrisas, ni ningún comentario. A las pocas horas pasaron por su habitación un ejército de médicos, especialistas, trabajadores sociales… y antes de darle el alta llevaba el decálogo de cómo criar, educar y tratar a su nuevo hijo debajo del brazo.
Europa perderá 57 millones de personas en edad de trabajar hasta final de siglo
La demografía se impone. Las últimas proyecciones sobre Europa prevén una fuerte caída del número de personas en edad de trabajar. Solo la inmigración podrá compensar el descenso de la fuerza laboral.