Los profesores de Infantil y Primaria son los más valorados por las familias españolas. Más de la mitad de los padres (57%) considera que están muy o bastante formados. Solo un 9% estima que su formación no es suficiente y la califican como regular o mala. No tienen tanta suerte los docentes de Secundaria y Bachillerato, que salen peor parados: solo uno de cada tres progenitores piensa que tienen una buena formación. Aunque los peor valorados son los profesores de la enseñanza universitaria que no cuenta con mucha aceptación, ya que uno de cada cinco padres cree que están regular o mal formados.
España no es país para jóvenes
Daniel Hernando es un joven de 22 años que vive en la ciudad de Linyi, en China. Estuvo buscando trabajo año y medio tras acabar su carrera de magisterio. Acudió a todos los centros privados y concertados del País Vasco y Navarra a dejar su currículum pero nunca le...