Los profesores de Infantil y Primaria son los más valorados por las familias españolas. Más de la mitad de los padres (57%) considera que están muy o bastante formados. Solo un 9% estima que su formación no es suficiente y la califican como regular o mala. No tienen tanta suerte los docentes de Secundaria y Bachillerato, que salen peor parados: solo uno de cada tres progenitores piensa que tienen una buena formación. Aunque los peor valorados son los profesores de la enseñanza universitaria que no cuenta con mucha aceptación, ya que uno de cada cinco padres cree que están regular o mal formados.
La ‘desertización’, un riesgo que acompaña a la desplobación
Este escenario donde se combinan ambas circunstancias ya es una realidad en el 17,5% de la superficie rural del país –Castilla-La Mancha y el sur de Castilla y León y Aragón–, pero amenaza con extenderse también al resto de las áreas con escasa densidad de población...