Los profesores de Infantil y Primaria son los más valorados por las familias españolas. Más de la mitad de los padres (57%) considera que están muy o bastante formados. Solo un 9% estima que su formación no es suficiente y la califican como regular o mala. No tienen tanta suerte los docentes de Secundaria y Bachillerato, que salen peor parados: solo uno de cada tres progenitores piensa que tienen una buena formación. Aunque los peor valorados son los profesores de la enseñanza universitaria que no cuenta con mucha aceptación, ya que uno de cada cinco padres cree que están regular o mal formados.
El debate de la conciliación debe ajustarse a la realidad: las necesidades de niños y jóvenes deben tener protagonismo
¿Qué será de esa generación de niños cuidados por extraños, por las tabletas y las videoconsolas, que pasan los meses de verano de colonia en colonia y las tardes del curso de una actividad extraescolar a otra, y que compiten por la atención de su maestra con 25 otros...