La soledad nunca es buena compañera, aún más en estas fechas y sobre todo para las personas mayores que solos y, muchas veces acompañados, pierden la ilusión con los años, la chispa que solo prende con el espíritu de la Navidad. “Después de los adolescentes, las personas mayores de 75 años son las que tienen una tasa de suicidio más elevada. Y la soledad la llevan peor los hombres”, señala Paulino Castells, profesor titular de Psicología de la Universidad Abat Oliba Ceu y autor del libro ‘Queridos abuelos’ (Booket).
Formación de padres
Nunca tan grande ha sido la distancia entre las expectativas que los padres tienen para sus hijos y las medidas que toman para conseguirlas. Se desea para ellos el éxito personal, académico y profesional y, sin embargo, una tercera parte de las familias tiene dejación...