Hace días una vecina, profesora de un colegio público, me comentaba apesadumbrada que una alumna suya del segundo ciclo de la ESO la había llamado cabrona por quitarle un papel que le había pasado la compañera mientras explicaba en clase, al escucharlo la docente le pidió que rectificase y esta no lo hizo, luego ante su tutor negó dicho insulto dejando a la profesora como mentirosa.
La conciliación es un mito. La culpa, no
La conciliación no existe. No al menos como nos la han vendido: ese mito del equilibrio perfecto donde una puede llegar a todo si se organiza bien, si se esfuerza, si no pierde el foco. Es mentira. No se trata de planificar mejor ni de ser más productiva. Se trata de...