“No me despedí de mi hermano, me quedé en mi cuarto jugando a la video consola y no le dije nada. Esa noche mi hermano se mató en un accidente de coche y yo no me despedí de él”. Este pensamiento y esta sensación amarga están presentes en la vida cotidiana de Manuel, un adolescente que perdió a su hermano cuando él tenía 10 años. Un pensamiento alrededor del que ha generado una tremenda rabia contra el mundo que le rodea y contra él mismo. Un pensamiento que ha mantenido dentro de él, y allí dentro se ha hecho, a través de la culpa, la ira y la desesperación, poderoso y destructor.
El problema para la defensa de Taiwán que pronto se extenderá a otros países
La isla tiene problemas para reclutar militares y ya hay escasez de pilotos. Las autoridades plantean reclutar mujeres y alargar el servicio militar. Las previsiones demográficas son desastrosas.