Se piensa que la etapa de la crianza, la del comienzo es dura. Y en cierto modo así es. Sin embargo, lo más difícil viene después. Los primeros años son duros en cuanto a cansancio físico, los niños duermen a su ritmo (que no suele ser el que los padres quieren), las rabietas, que si no comen, que si no se quieren despegar de los adultos, que si tememos por si no se adaptan al cole… Infinidad de temas que los que son padres saben y conocen al dedillo.
¿Qué les queda a los jóvenes?
Las últimas estadísticas sobre el desempleo han ocupado, lamentablemente, el centro mediático tanto a nivel nacional como internacional, adquiriendo un triste protagonismo el caso de los jóvenes (según datos de la EPA, el 91% del empleo destruido en los últimos 4 años...