Argüía Platón que hay dos excesos igualmente perniciosos que deben evitarse a la hora de educar a la juventud: la excesiva severidad y la excesiva dulzura. No obstante, ese anhelado término medio de firmeza y ternura a partes iguales, sin enfatizar ninguna de las dos por encima de la otra, parece cada vez más difícil de alcanzar.
La gran deslocalización que viene: «Trabajo desde casa para UK por 100.000€ y soy feliz»
Desde el paraíso del 'kitesurf', Cidre trabaja para una tecnológica con sede en Londres que le paga un sueldo inasumible para la mayoría de firmas españolas. "Cobro entre 90.000 y 100.000 y soy feliz", se ríe. "Antes no llegaba a los 50.000 en el mismo puesto para una...