Familias que apenas comparten una vida en común, en las que brilla el respeto por su ausencia. Es el caldo de cultivo de lo que puede desembocar en agresiones de hijos a padres, una realidad latente que conoce el psicólogo Alberto Ruíz de Alegría, director de la Fundación Norbera, que cada año atiende 200 casos en Gipuzkoa. “Los padres tienen que saber frustrarles, ponerles límites desde la infancia y cuidar las relaciones afectivas”, recomienda.
Las universidades europeas perderán el 40% de su talento académico en 15 años por jubilaciones masivas
Los países de la Unión Europea van a perder la mitad de su talento actual y están obligados a dar un buen relevo a las nuevas generaciones si pretenden seguir a la cabeza de los países más industrializados, pues en la sociedad del conocimiento son las universidades...