La niñez se abrevia, la adolescencia se alarga, y en el hogar conviven personas de diferentes edades y responsabilidades pero sin intereses ni hábitos comunes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se adapta a las nuevas realidades sociales y extiende un periodo de la juventud que tradicionalmente llegaba a los 19 años, hasta los 25. Especialistas gallegos analizan las causas de esta situación y advierten de las consecuencias que puede tener tanto para los hijos como para sus padres.
El síndrome del padre o la madre ausente y su impacto en el desarrollo de los niños
La carencia afectiva provoca la constante búsqueda de aprobación, así como inseguridad e insatisfacción que pueden derivar en rebeldía contra todo. La clave para evitarlo es dedicar a los hijos tiempo de calidad y atención plena. El síndrome de padre o madre...