La niñez se abrevia, la adolescencia se alarga, y en el hogar conviven personas de diferentes edades y responsabilidades pero sin intereses ni hábitos comunes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se adapta a las nuevas realidades sociales y extiende un periodo de la juventud que tradicionalmente llegaba a los 19 años, hasta los 25. Especialistas gallegos analizan las causas de esta situación y advierten de las consecuencias que puede tener tanto para los hijos como para sus padres.
Sobrios en el continente borracho: los jóvenes europeos no beben como sus padres
En España, según la última encuesta EDADES publicada por el Ministerio de Sanidad, un 64,5% de las personas de entre 15 y 64 años asegura haber consumido en el último mes. Por su parte, un 9% de las personas de 15 a 64 años reconoce que bebió a diario en el último...