Parece que es un tipo de “lavado de cerebro” que realiza un progenitor con el objetivo de que el hijo desarrolle sentimientos de rechazo y odio hacia el otro. En la mayoría de ocasiones se trata de madres con trastornos emocionales que desarrollan una obsesión y paranoia hacia el que fue su marido, a veces estas madres llegan a idear e incluso casi creerse situaciones extremas como que el padre pudiera llegar a abusar de los hijos.
¿Necesitan teléfono móvil nuestros hijos?
El otro día una amiga leyó un artículo en un periódico digital en el que el juez Emilio Calatayud pedía a los padres que no regalen a sus hijos teléfonos móviles de alta generación con motivo de las primeras comuniones que se avecinan. Y con esto de ser bloguero pues...