Parece que es un tipo de “lavado de cerebro” que realiza un progenitor con el objetivo de que el hijo desarrolle sentimientos de rechazo y odio hacia el otro. En la mayoría de ocasiones se trata de madres con trastornos emocionales que desarrollan una obsesión y paranoia hacia el que fue su marido, a veces estas madres llegan a idear e incluso casi creerse situaciones extremas como que el padre pudiera llegar a abusar de los hijos.
Depresión, ansiedad y pensamientos suicidas: el informe que Facebook ocultó sobre los efectos de Instagram
Tampoco es justo culpar sólo a Facebook de algo que es habitual entre las grandes tecnológicas de Silicon Valley. Todas prefieren pedir perdón a pedir permiso y su manera habitual de disculparse es pagar multas millonarias. Por ejemplo, Google abonó 5.000...