Parece que es un tipo de “lavado de cerebro” que realiza un progenitor con el objetivo de que el hijo desarrolle sentimientos de rechazo y odio hacia el otro. En la mayoría de ocasiones se trata de madres con trastornos emocionales que desarrollan una obsesión y paranoia hacia el que fue su marido, a veces estas madres llegan a idear e incluso casi creerse situaciones extremas como que el padre pudiera llegar a abusar de los hijos.
Así lograrás relajarte estas vacaciones aunque estés con tus hijos
Con motivo del Día Mundial de la Relajación, Elena de la Cruz Rodríguez-Escalona, terapeuta ocupacional de la Clínica López Ibor, no niega a ABC que tener hijos altera la manera en la que solíamos vivir las vacaciones, la perspectiva cambia, «y si seguimos con las...