Parece que es un tipo de “lavado de cerebro” que realiza un progenitor con el objetivo de que el hijo desarrolle sentimientos de rechazo y odio hacia el otro. En la mayoría de ocasiones se trata de madres con trastornos emocionales que desarrollan una obsesión y paranoia hacia el que fue su marido, a veces estas madres llegan a idear e incluso casi creerse situaciones extremas como que el padre pudiera llegar a abusar de los hijos.
Amigos y familiares sin vacunar: cómo se gestionan los encuentros navideños en plena sexta ola
Si la gestión familiar y de amistades ya es complicada de por sí en tiempos de pandemia, cuando una o varias personas de ese entorno han decidido no vacunarse contra la COVID la situación puede ser aún más tensa. ¿Qué hacer?, ¿incluir a esa amiga o primo en la cena o...