Parece que es un tipo de “lavado de cerebro” que realiza un progenitor con el objetivo de que el hijo desarrolle sentimientos de rechazo y odio hacia el otro. En la mayoría de ocasiones se trata de madres con trastornos emocionales que desarrollan una obsesión y paranoia hacia el que fue su marido, a veces estas madres llegan a idear e incluso casi creerse situaciones extremas como que el padre pudiera llegar a abusar de los hijos.
Empleo y Formación Profesional: ¿una oportunidad perdida?
"El nuevo proyecto de ley de Formación Profesional, que ahora debate el Parlamento, apuesta decididamente por la formación dual. Y eso es una buena noticia".