Parece que es un tipo de “lavado de cerebro” que realiza un progenitor con el objetivo de que el hijo desarrolle sentimientos de rechazo y odio hacia el otro. En la mayoría de ocasiones se trata de madres con trastornos emocionales que desarrollan una obsesión y paranoia hacia el que fue su marido, a veces estas madres llegan a idear e incluso casi creerse situaciones extremas como que el padre pudiera llegar a abusar de los hijos.
El jubilado que impulsó la campaña contra la banca ‘Soy mayor, no idiota’: «De Cos me ha prometido soluciones»
Carlos San Juan suma ya más de 429.000 firmas de apoyo y consigue que el BdE acepte estudiar la revisión de protocolos para garantizar el acceso de los pensionistas.