Parece que es un tipo de “lavado de cerebro” que realiza un progenitor con el objetivo de que el hijo desarrolle sentimientos de rechazo y odio hacia el otro. En la mayoría de ocasiones se trata de madres con trastornos emocionales que desarrollan una obsesión y paranoia hacia el que fue su marido, a veces estas madres llegan a idear e incluso casi creerse situaciones extremas como que el padre pudiera llegar a abusar de los hijos.
Las familias no se fían de la economía y ahorran un 42% más que antes de la pandemia
Desde el año 2019, la renta trimestral de los hogares ha aumentado en 33.000 millones de euros, un incremento del 17%. De esta cuantía, nada menos que un tercio se ha ido directamente al ahorro. Las familias guardaron en el segundo trimestre del año 26.700 millones de...