Perder a un hijo es la pesadilla de muchos padres. No se trata solo de que se escapen en un centro comercial o un parque, sino de no saber si han salido del colegio, han dejado el entrenamiento o ya han llegado a casa.
Los niños que leen en casa con sus padres llevan medio curso de ventaja respecto a los que no lo hacen
Ese proceso, en el caso de la lectura, empieza antes de que el niño ponga un pie en la escuela, y continúa después.