El padre de Sonia abrió la puerta de la habitación del hospital y anunció, radiante, a su esposa: “¡Hemos tenido una niña! Y es rubita”. Estaban haciendo pruebas al bebé y ella aún tendría que esperar “horas” para tenerla en brazos. No se conocía todavía la importancia de estimular la lactancia de forma temprana ni de que el recién nacido sienta el abrigo de estar piel con piel.
Por qué coger a tu hijo en brazos es crucial para su bienestar
Existe el mito de que se puede malcriar a un niño si se le tiene demasiado tiempo en brazos. Este se basa en la creencia de que se malacostumbra al menor y cada vez lo pedirá más. Pero nada más lejos de la realidad. “Tras el llanto de un niño siempre hay una emoción...