Con el despertar de la intimidad, entramos en la pre-adolescencia y la adolescencia, un periodo en que el joven tiene que volver a tomar, como suyas, cosas que ha realizado por imitación o por simple exigencia externa. Ahora se compromete consigo mismo y todo lo que hace adquiere una nueva dimensión.
La conciliación es un mito. La culpa, no
La conciliación no existe. No al menos como nos la han vendido: ese mito del equilibrio perfecto donde una puede llegar a todo si se organiza bien, si se esfuerza, si no pierde el foco. Es mentira. No se trata de planificar mejor ni de ser más productiva. Se trata de...