Gritar a los adolescentes o utilizar un lenguaje agresivo para recriminarles su actitud puede ser tan perjudicial como pegarles. Es la conclusión de un estudio de investigadores de las universidades de Pittsburgh y de Michigan que se ha publicado en la revista Child Development. El estudio sostiene que los gritos no van a reducir o corregir los problemas de comportamiento sino que, al contrario, pueden agravarlos.
Las dos únicas sustancias que consumen más las mujeres que los hombres
El documento, que analiza el grupo de personas entre 15 y 64 años y se publica cada dos años, explica que en el marco temporal de alguna vez en la vida, las anteriores mencionadas sustancias son consumidas en mayor medida entre las mujeres. De hecho, Juan Ramón...