Los casos de hijos que agreden a sus padres son cada vez más frecuentes, aunque no todas las familias se atreven a dar el paso de denunciar. Psicólogos gallegos atribuyen estas actitudes a que los padres actuales tienen una excesiva permisividad y sobreprotección hacia sus hijos. “Hay que poner límites y normas desde pequeños”, sostiene la psicóloga Ana Ulloa. Eso sí, la familia no es la única responsable. En una sociedad donde es fácil observar violencia cada día, los niños “pueden volverse insensibles a ciertas conductas”.
Hay que cambiar la forma de trabajar en España
Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se conmemora este 8 de marzo, la presidenta Fundación Mujer Familia y Trabajo, María Sánchez-Arjona, detalla en esta entrevista el trabajo de la institución que preside y analiza la situación actual de la...