Los casos de hijos que agreden a sus padres son cada vez más frecuentes, aunque no todas las familias se atreven a dar el paso de denunciar. Psicólogos gallegos atribuyen estas actitudes a que los padres actuales tienen una excesiva permisividad y sobreprotección hacia sus hijos. “Hay que poner límites y normas desde pequeños”, sostiene la psicóloga Ana Ulloa. Eso sí, la familia no es la única responsable. En una sociedad donde es fácil observar violencia cada día, los niños “pueden volverse insensibles a ciertas conductas”.
Aprendiendo a reconocer las señales de nuestro sistema inmune: cómo saber si es débil o fuerte
Para ir familiarizándonos con el concepto, lo primero que puedes hacer es imaginar que en tu interior existe un ejército microscópico, que recorriendo todo el organismo existen diferentes unidades de dicho ejército coordinadas para eliminar a los invasores enemigos, o...