Educar a un hijo plantea numerosas dudas y una de las más habituales aparece a la hora de corregir un comportamiento inadecuado. ¿Resulta apropiado imponer un castigo al pequeño dándole un azote o un cachete ante una rabieta, una pelea entre hermanos o una desobediencia a los padres? Numerosos expertos opinan que se trata de una equivocación que puede provocar efectos secundarios que, a la larga, perjudiquen al niño.
A vueltas con la conciliación familiar
Un pequeño huracán está barriendo la estampa social española con suficiente fuerza como para que los ciudadanos estén alerta con estos aires que nos cercan cada vez más, ahogándonos en la impotencia. Hay situaciones institucionales, políticas, económicas, sociales y...