Los niños son más susceptibles a las radiaciones ultravioletas: la exposición solar aumenta el envejecimiento cutáneo y el riesgo de cáncer. Hasta el primer año, los bebés no deben ser expuestos al sol directamente. A partir de los tres años, se recomienda una protección total del niño.
La dificultosa tarea de sacar a mi hijo de una quedada infantil con dignidad
En los thrillers sobre agencias de espionaje, siempre hay un equipo de extracción profesional que se ocupa de sacar a la gente de situaciones complicadas. En modalidad paternal, lo que funciona es decir que tienes el coche aparcado en doble fila, para entrar y salir....